La principal ventaja de una puerta corredera es sin duda el ahorro de espacio, por eso son una solución ideal para espacios pequeños en los que se busca aprovechar cada rincón, sin perjudicar la decoración interior. Además, estos modelos son mucho más discretos al tener las guías ocultas.

Años de experiencia, dedicación y compromiso es lo que marca la diferencia de nuestras puertas, fabricadas mediante un proceso artesanal en el que se utilizan lacas de última generación con catalizador anti amarillamiento para preservar el color durante mucho más tiempo.

Esta puerta maciza ofrece una alta capacidad de aislamiento térmico y sonoro con extra resistencia contra golpes y ralladuras. Con un sistema de fácil instalación, esta puerta corredera utiliza un sistema deslizante DN 80 con freno capaz de soportar un peso de hasta 80 kg.