¿Cómo limpiar puertas lacadas? Evita que amarillen

Las puertas lacadas aportan una gran elegancia y belleza en cualquier entorno, ofreciendo una enorme capacidad de adaptación a muy diferentes estilos decorativos y gustos personales, pero el problema es que este tipo de terminación deja entrever más rápidamente la suciedad, o incluso puede llegar a amarillear. Por ello vamos a aprender cómo limpiar puertas lacadas y prevenir que aparezca ese tono amarillo tan poco estético.

Consejos para limpiar puertas lacadas

Las puertas de interior lacadas son uno de los tipos de puerta que más se instalan en la actualidad, pero pese a contar con algunas ventajas muy interesantes, también hay que tener en cuenta que es más fácil que se vea la suciedad a través de ellas.

Por esa razón hemos preparado tres consejos con los que os ayudaremos a limpiar estas puertas con los mejores resultados.

Productos para limpiar puertas lacadas

Existen diferentes productos que tenemos en casa y que nos pueden ser de utilidad para limpiar las puertas lacadas, entre los cuales destacamos:

• Agua oxigenada: está especialmente indicada para acabar con pequeñas manchas y con el amarilleo.
• Jabón neutro: jabón con agua es una solución rápida, eficaz y muy segura para limpiar puertas lacadas.
• Vaselina: se trata de un producto que ayuda a acabar con las manchas amarillentas, logrando una terminación brillante y como nueva.
• Alcohol: se autorizará una mezcla de alcohol y agua para conseguir acabar con las manchas más difíciles como por ejemplo las de rotulador.

Cómo limpiar las puertas lacadas

A la hora de limpiar las puertas lacadas, es muy importante elegir el producto más apropiado y proceder de manera segura.

Recuerda que a excepción de las puertas ocultas sin marco, no debemos olvidar limpiar el marco de las puertas para evitar que se puedan ver contraste de suciedad.

Recuerda que es muy importante utilizar un paño limpio y suave, imprescindible para tareas delicadas como limpiar puertas lacadas en blanco.

Sobre todo es muy importante que recuerdes que nunca debes utilizar productos muy abrasivos como por ejemplo el amoníaco o la acetona, ya que estos pueden deteriorar el lacado, de la misma forma que lo hace un estropajo.

Por esa razón, si observas que se trata de una mancha difícil de eliminar, es importante que tengas paciencia y optes tan sólo por una mezcla de alcohol con agua para garantizar que no vas a deteriorar el acabado.

Después de aplicar el producto de limpieza elegido, es importante utilizar un segundo paño seco para secar por completo toda la puerta, evitando así que quede almacenada la humedad o que el producto pueda afectar negativamente a alguna zona de la puerta.

Cómo limpiar puertas correderas lacadas

En el caso de limpiar puertas correderas de interior lacadas, recuerda que hay zonas que generalmente van a ser menos accesibles, pero pueden ser completamente visibles, muy especialmente en función de cómo va la luz.

Por ello, debes prestar atención a estos lugares, así como también deberás aprovechar para limpiar los rieles de las puertas para asegurar que el mecanismo funciona correctamente.

Mantener bien limpios los rieles evitará que la puerta se endurezca a la hora de abrir y cerrar, además de que garantizará que todas las piezas se conservan en perfectas condiciones durante mucho más tiempo.

Cómo limpiar puertas lacadas en blanco

En el caso de necesitar limpiar puertas de interior lacadas en blanco, el procedimiento será muy similar, con la particularidad de que el color blanco requiere de un proceso de limpieza más cuidadoso, ya que es mucho más fácil verlas manchas o los contrastes por no haber limpiado todas las partes por igual.

Cómo limpiar manchas amarillas de las puertas lacadas

A la hora de aprender cómo limpiar puertas lacadas en blanco que amarillean, lo más recomendable es empezar utilizando una mezcla de jabón neutro con agua, pero en el caso de que las manchas amarillas se resistan, deberemos recurrir al agua oxigenada o a la vaselina.

De cualquier manera, para la aplicación utilizaremos un paño suave, y frotaremos en círculo y con suavidad, repitiendo las veces que sea necesario hasta acabar con las manchas amarillas.

Cómo evitar que las puertas blancas amarilleen

Una de las principales causas por las que las puertas blancas amarillean es por estar expuestas al sol, de manera que la mejor forma de evitar que esto ocurra es impedir que el sol dé directamente sobre la puerta.

Esto es importante tenerlo en cuenta en el momento en el que estemos diseñando la casa y eligiendo las puertas, pero en caso de no saberlo, la solución en estos momentos es asegurarte de que impides que el sol incida sobre las puertas en la medida de lo posible.

Otros artículos de interés